viernes, 26 de noviembre de 2010

Ex ‘Presi’ Uribe: Calladito se ve más bonito, papito…

Cuando uno era chiquito y le hacía notar a su tía los kilos demás que tenía, la mamá pegaba un salto acrobático, agarraba el brazo con fuerza y lo retiraba a uno del alcance de su hermana justo antes de recibir una buena cachetada, por la inocente imprudencia… Lejos de la reunión familiar, con tono firme y varias palmaditas en la cara decía “…mijo, calladito se ve más bonito…” y volvía a la reunión para soportar la cantaleta de la tía que tanto sufría por su peso.

Creo firmemente que al Ex presidente Uribe le falta que alguien le de esas benditas palmaditas en la cara (cual capo italiano) y le haga ver que básicamente si no cierra la boquita o calma los dedos frente al computador va terminar investigado por Baltasar Garzón en cualquier Corte Penal Internacional.

Todos sabían que, tan pronto fuera 8 de agosto y el omnipotente arriero volviera a ser un pobre parroquiano común, sin poder de decisión, sin alabanzas extremas, sin un sequito de lambones a las espaldas y sobre todo sin todo un país puesto en sus carnitas y sus huesitos, éste iba a estallar; lo que no se sabía era cuándo.

El prefijo Ex no le cuadra mucho a Uribe. Parece como esas parejas que se resisten a entender que la relación ya se acabó y siguen llamando la atención. La forma que encontró el Ex gamonal fue irse lanza en ristre contra la Justicia en Colombia y generando controversia, polarización e intolerancia (como si no hubiera suficiente ya) que termina afectando al país que dice defendió con honor y compromiso (cosa que es cierta).

Este paisa ve como el país empieza a mirar para otro lado y le provoca morderse un codo. El nuevo Santo presidencial ha empezado una gestión llena de buenos proyectos, pero ningún resultado concreto y visible, eso sí, se zampó un discurso de una hora diciendo lo que ha hecho en 100 días, que la verdad es poco, pero le sonó bonito. Tras ese buen inicio dialéctico el nivel de popularidad del actual presidente llegó al 73 por ciento, nivel más alto de aceptación que el de su predecesor y eso fue como haberle mentado la santa madre al patriarca.

Convenientemente arrancó una campaña de medios para aparecer hasta en el Boletín del Consumidor (por poco sale amenazado por convivencia). En la últimas semanas lo único que le roba el centro de atención al arriero ex presidencial es la forma apocalíptica de llover, pero Álvaro (hay cogerle confianza) se roba la atención, sabe que todo lo que dice -o escribe en Twitter- tiene una repercusión telúrica en el país.

Básicamente defendió a sus protegidos y tácitamente les dijo que mejor empacaran los ‘coróticos’ que esto esta vuelta se complicó. Defendió el asilo de bellos personajes de fauna política del país y aseguró que en Colombia no hay garantías para su juicio y ahí fue Troya.

Al pobre Santos le tocó salir a decir con voz temblorosa y más asustado que novia con retraso que “…en este país lo que hay son garantías, que tranquilos…”. Y si, contradijo al gran maestro, al héroe, al Godfather. Era otra de las cosas que se sabían, ambos iban a chocar y duro, lo que no se sabe bien, de nuevo, es cuándo.

Uribe esta borrando con el codo el trabajo que hizo durante ocho largos años. Aunque es un lugar común, no deja de ser verdad. Así muchos primero se dejen depilar con cortaúñas antes de reconocerle un logro del ‘Ex Presi’ hay que decir que el señor trabajó y liberó al país de unos narcoterroristas que hacían lo que querían, además regresó la confianza inversionista a Colombia, es no se puede negar.

Claro, cometió errores, unos muy graves y hasta punibles (traducción: que lo pueden echar a la cárcel), pero para eso tendrá que pasar mucha agua por el puente y, a decir verdad, no creo que eso pase o que el pueblo raso lo permita. Pero con esas salidas pendencieras, fuera de tono y a veces inexplicables, nuestro Mesías Paisa se está buscando problemas tontos y sin sentido.

Todos entendemos que es un madrugador, con espíritu de capataz de finca y necesita estar haciendo algo y que requiere ser el centro de atención, pero con sus salidas en falso demuestra que no acepta dejar de ser el número 1, Él que contrata, Él que firma, Él que todo lo puede, Él que da puestos, mejor dicho todo… No hay resignación, mucho menos entendimiento, es Él no puede ser el 2.

El caso es que el ‘Ex Presi’ se está volviendo una molestia para el país. Como sus opiniones lo único que hacen es polarizar, cada vez que habla unos se cortan las venas para atacarlo, otros prenden las antorchas para defenderlo y en la mitad los pobres paganos son los que quieren que esta patria boba medio avance, mientras que el ego de este ilustre personaje detenga las locomotoras de desarrollo, que bien lento que si van.

Aunque mí conocimiento político es bien pobre (como en casi todo) tengo entendido que el trabajo de los Ex presidentes es robar al Estado, ganar un sueldo vitalicio y aparecer en cuanto cóctel se inventen. Pero a juzgar por los hechos ese no es el futuro para nuestro ‘Ex Presi’. Él es como los niños pequeños cuando llega a la familia un bebé; se siente amenazado y quiere la atención absoluta de mamá (los colombianos)….

El problema es que Uribe se está pareciendo a los pollitos paso cagadita, paso cagadita y va camino a un juicio tonto. Creo que a este magno hombre lo debería juzgar la historia y no una Corte Suprema llena de politiquería y ganas de figurar. Por eso ‘Ex Presi’ Uribe recuerde: Calladito se ve más bonito, papito…