jueves, 25 de febrero de 2010

Oe, oe, oe Diegoo, Diegooo

Sos grande, sos un maestro, no sé si compararte con Dios, pero tú y sólo tú has sacado de letargo a este país. Diego Palacio, cuando en este momento todo el país te da hasta con el balde de agua, cuando el arriero de Palacio te regaña (te humilla, te vende) enfrente de todo el país, cuando todos te repudian, yo, simplemente te aplaudo, te felicito, te congratulo. ¿Por qué? Se atreven a preguntar ¿por qué? Simple, porque usted y solo usted logró lo que nadie había logrado en siete años bajar del pedestal al mesías antioqueño.

Usted con su grandiosa ineptitud, con su inoperancia, con su lamentable displicencia y con su vocecita estúpida logró poner hablar a todo un país sobre las rampantes injusticias sociales y consiguió un logro que hace unos meses parecía un imposible, tumbar la reelección del ‘patroncito’. Para que vea que no todos vemos en usted el más inútil entre los inútiles, hay algunos que lo vemos como un patriarca, como un prócer, como un hito para la historia colombiana, porque consiguió salvar la poca institucionalidad que le queda a esta patria boba, logró salvar algunas hojitas de la constitución tan trajinada que tenemos y sobre todo salvó a esta patria de “Uribe, revolution”, por eso repito oe, oeee, oeee Diegooo, Diegoooo.

Este héroe de la patria logró lo que no pudo (ojo a esta lista): Todo lo referente a: la ‘parapolitica’; la ‘yidispolitica’; los monstruosos falsos positivos; el adefesio de Agro Ingreso Seguro; las chuzadas del DAS; los niveles abismales de desempleo; la inseguridad en las ciudades; el nacimiento de las bandas emergentes; la inequidad social, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobre más jodidos. (Tranquilamente puedo seguir otros dos párrafos, y eso que este Presidente es de los mejorcitos, imagínese lo fatal que fueron Pastrana y Samper). Si, este remedo de Ministro con sus decretos improvisados, tendenciosos y sobre todo excluyentes salpicó al jefe, que le toco dar la cara para que lo cachetearán y lo peor fue que le toco poner la otra mejilla.

Eso sí, cabe destacar que con los anteriores detallitos nombrados, el Neo paisa, no había dado la cara. Él simplemente mando a uno de sus Ministricos a una rueda de prensa y que todo el mundo les cayera encima, mientras que él, igual que Pachito Santos, ‘callooo’. Dos factores diferenciaron este problemita de los otros anteriormente nombrados. 1. Esto de la emergencia social se lo inventó el ‘Presi’ en uno de esos ataques de populismo que le dan, en un Consejo Gamonal en Manizales y entonces al patriota Palacio le toco remar y remar para cumplirle el capricho al papá Pitufo. 2. En este escándalo le dieron tan duro al Gobierno al jefe le toco salir a defender lo indefendible por todos los medios. Y ahí perdió la coraza que había construido durante años.

Diego Palacio, reivindica la labor de los inútiles, vuelve a poner en el Olimpo a nosotros los ineptos, a aquellos que por nuestra falta de capacidad no conseguimos resultados positivos para toda una organización. Gracias a la ardua labor de este ministraso se demuestra una vez más que, los menos diligentes, los menos proactivos y sobre todo los menos capacitados mentalmente pueden llegar a altos cargos públicos y además logran darle un golpe de muerte a una reelección que parecía casi indestructible. Le repito señor Palacio, usted es un icono para muchos colombianos, que ven en usted a un héroe de la vagancia y la inutilidad. Ves, Samuelito EL inutil, mira los logros de Palacio, tú vas directo a la presidencia de la ONU.

(Sabían que este Ministro es médico cirujano, yo no sé si habrá ejercido, pe ro que susto poner una vida en manos de este Dr. Yequil), Ah, perdón me olvidaba que esto es un homenaje, es que es tan fácil darle palo. Retomando. Don Diego, logró solito con su desfachatez lo que las columnas de: Daniel Coronell, Daniel Samper, su hijo, las niñas que siempre están bravitas María Jimena Duzán, Natalia Springer y Claudia López, toda la redacción de Semana y Noticias UNO hubieran soñado: hacerle aunque sea una cosquillita al arriero.

Él y solo él lo consiguió. Algo que muy pocos mandatarios habían conseguido. Sacar de la total indiferencia a la mayoría de los colombianos; que apunta de noticias se dieron cuenta el muñeco que les iban hacer y por fin se pronunciaron. Ve Ministro, eso lo hacen muy pocos. Pero este héroe de la patria es tan ‘bueno’ que le pegó donde era al pueblo, le pegó en uno de los pocos puntos que realmente le interesa a todos, la salud, y pues como eso si nos duele, pues la gente se pronunció. Le enumero algunos de sus logros señor: Se abrieron casi 200 grupos en Facebook en contra de los famosos decretos. La marcha en contra de los decretos convocó a más de 1 millón de personas en todo el país (le ganó casi por el triple a la de Chávez).Y por usted, el Presidente habló por Telmex, si, por Telmex. Y la gente se atreve a decir que usted no tiene logros, ya quisieran lograr la mitad de lo que usted ha hecho.

Ministro Diego Palacio: Yo tengo una teoría con respecto a su gestión: me parece que usted es un comunista de racamandaca, mejor dicho Petro y Papa Noel Gaviria (que son igual de inútiles) son unos Fachistas al lado suyo. Creo que usted se infiltró en este gobierno, para destruirlo desde adentro, sabía en qué momento pegar y pegó, cuando ya todos daban por sentado que la reelección era un hecho, usted salió en defensa de todos los colombianos y lo acabo a punta de decretos. Si, sé que es una teoría arriesgada, pero es que la verdad, creo que eso es más factible que reconocer que alguien tan, pero tan malo sea Ministro.

Al final, en un país donde se le hacen novelas a Marbelle y cuanto narco haya por ahí; donde el
primer mandatario se quiere dar en la geta con un simio comunista en una reunión de Presidentes (a ver si de pronto salva el tercer tiro);y donde hay un pueblo pues como regularcito e indiferente, pues usted Ministro de la Protección Social es un faro, es una luz es un guía. Usted como nuestro gran líder de la inutilidad se merece el pedestal porque logró desactivar la bomba de la trilogía del arriero. Por eso a todo pulmón le agradezco le digo, le canto y por siempre este estribillo: oe, oeeee, oeeee, Diegooo, Diegooo, gracias totales.