Esta es una nota completamente dedicada a todos los conocidos que vi el día de las elecciones y me afirmaron con suma tranquilidad que, “eso de las elecciones no sirve para nada”. Por el contrario queridos compañeros, sirvieron y sirvieron bastante. Demostraron por qué Colombia es un país lleno de ‘excelencia’, lleno de ‘prosperidad’, lleno de ‘organización’, lleno de la más pura ‘democracia’. Por eso Vamos Equipo Colombia.
Verte así, no tiene precio.
Llenar las calles de basura con volantes, pasacalles, pendones: 200 millones de peso.
Llenar de cuñas radiales, televisivas y de periódicos: Un ojo de la cara (no sé el precio exacto,
porque los medios estuvieron muy caros para estas elecciones).
Organización de eventos, regalar tamales, tejas y aguardiente: 200 millones de pesos.
Ver a Rodrigo Lara, de Cambio Radical increpando a un celador de Corferias para literalmente darle en la geta, tan sólo porque no le indicó dónde se podía comprar Caladril para esa quemada tan brava que se había pegado: NO TIENE PRECIO. (Por cierto que buena técnica pugilística mostró, de seguro ese pobre cristiano se iba a ganar una buena pela, buenísimo)
“¿Mijito, cómo se hace para votar por el ‘narizoncito’, ese, ese de la U?”
Una señora no tan mayor, pero que tenía sus años, se paró con cara de acontecimiento ante el jurado de la mesa y soltó una perla para el recuerdo, “Mijo, es que quiero votar por este que es narizón (Juan Lozano), pero la verdad no tengo ni idea de cómo”. Linda la situación que se le presentó al jurado, lógicamente no debía indicarle de qué manera hacer este voto, más con la atenta mirada de los dos gatos que estábamos ahí. Salomónicamente le dijo a la señora que debía salir a consultar cuál era el partido y número de ese candidato ‘narizóncito’, que tranquila que la esperábamos.
Como la historia de esta señora miles, para votar adecuadamente se necesitaba de un alto coeficiente intelectual, característica que no es muy común entre los colombianos, (pues con todo respeto), por esto se superó brutalmente el número de votos nulos respecto a la pasada elección, hasta la redacción de este escrito se habían anulado 1.400.000 votos, el 12 por ciento de la totalidad de la votación, una monstruosidad. Con decirles que Pacho Santos, vicepresidente de esta nación afirmó campantemente que, se había perdido para votar, bueno él siempre está perdido, pero es una muestra del error tan grande que se cometieron con los tarjetones.
Felicitaciones a la Registraduría
Pareciera que en este país las instituciones tienen una sana competencia, mirar cuál de todas se lleva el premio a la peor, a la más incapaz, a la más inoperante, a la más corrupta. El pasado domingo la Registraduría Nacional puso el listón bien alto (con decirles que paso ampliamente a la Fiscalía, todo un logro). Como nadie entendió nunca esos tarjetones, pues los jurados de mesa se volvieron un ocho contando, luego pasaban mal la información, luego los registradores no sabían qué hacer, y para rematar como que se asustaron con la cara de José Galat en blanco y negro, porque no pudieron contar los voticos de la consulta conservadora.
Felicitaciones Registraduría Nacional porque les puso un reto a las demás instituciones, porque es que lograr igualar el desastre que consiguieron el pasado domingo será muy difícil. ¿Será que los afectó la ley seca? Ustedes saben que los colombianos nos movemos mejor enguayabados.
‘Y después no digan que no le avisamoooss’
De las pocas cosas sorprendentes de estas últimas elecciones parlamentarias, fue la incinerada que se pegaron los famosos, no pasó ninguno el umbral. A la mayoría se les había avisado, que no iban a triunfar, pero pues como no hacen caso ahí tienen las consecuencias. Eso sí, es una verdadera lástima, no poder ver a esta niña Valencia desnudita en Soho, además esa era la mejor propuesta de campaña que nadie había hecho.
El que si debe estar que se muerde un codo es Javier Hernández, le dio por dárselas de político renunció, perdió y para rematar se bajó de la gotereada del mundial de Sudáfrica, ¿será que en Caracol lo reciben de nuevo, después de tan empalagosa despedida? Por su parte Gregorio Pernía, acabó su campaña de forma magistral, cuando le preguntaron qué iba hacer después de fracaso este sabio colombiano respondió (con la inteligencia que lo caracteriza) “Pues toca seguir pagando la luz, el agua, el arriendo y dándole de comer a mis hijos”, ahh, excelente, por fin destapó el por qué quería llegar al Senado, muy bien.
Claro, no todas las quemadas famosas fueron positivas. Los liberales se perdieron de mostrar a la hermosura de Aura Cristina Geithner, al lado de Gilma Jiménez, ese si fue un error de los electores, que falta de consideración con el Canal Institucional, de verdad una lástima. La derrota de Felipe Zuleta si fue sorpresiva, primero porque como candidato era muy buena opción y además porque como pocos Zuleta fue el que más medios mojó durante la campaña y ni así, dura derrota.
No nos referimos a los demás políticos medio famosos que están a punta de Caladril en la casa, porque es ya es tema gastado y aburrido. Por cierto cabe recordarles que con los nuevos decretos el POS no cubre quemaduras. De todas maneras que conste que ya se les había avisado.
Colombia= PIN (Pobre, Indiferente, Narco…)
Si todos sabían de dónde venían y para dónde van los angelitos del Partido Integración Nacional entonces ¿por qué sacaron esa altísima votación? Simple, y a la vez doloroso, porque seguimos siendo un país que acolita que lo maten, que lo roben y que lo fusilen impunemente y pues tranquilos, porque qué más se puede hacer.
Cabe hacer una salvedad, en muchas zonas del país habían motivaciones más influyentes que las propuestas de prosperidad del PIN, motivaciones que más se podían traducir en posibles retaliaciones, para muchos colombianos era como dijo Petro “PIN o balín”. Tomo las palabras del maestro Victor Solano, “El PIN en el cuarto lugar es la demostración viva de que las maquinarias se afinan con el mismo aceite de la motosierras”. Así de sencillo.
Hubo un gran ganador de las elecciones del pasado domingo la INDIFERENCIA, si ese gran valor que acompaña a casi todos los colombianos, ese que nos tiene sumidos en esta caótica situación y que tranquilamente campea entre la gran mayoría. Si se suma el porcentaje de abstención 75%, más 12% de votos nulos, resulta que solo el 13% de los colombianos habilitados escogieron el Congreso, tan solo el 13%.
Solo en este país se burlan de los que salimos a votar, aquí eso de salir un domingo en sudadera, sin estar enguayabado para hacer fila y escoger quiénes van a decidir por todos es casi una ofensa, casi un pecado. Y después esos mismos que el domingo dormían o se burlaban de los votantes madrugadores, están reclamando, qué por qué no tienen trabajo, salud, pensión, que ladrones, que nos robaron. Simple, pues si les dio pereza un domingo, aguántense que los sigan robando otros cuatro añitos más. Otra vez “Y despuésss no digannn que no le avisamoos”.
La última. De las pocas cosas buenas de lo ocurrido el 14 de marzo de 2010 es que nos vamos a librar de toda la basura política que llenó las calles de todas las ciudades de la ciudad. Y también de esa frase fastidiosa “publicidad política pagada”, que en muchos casos fue buena y en otros fue pésima. Algo bueno había sacarle al ridículo tan grande, que hicimos los colombianos un domingo cualquiera de marzo…